Ahora es el momento de que tú esperes el tiempo de Dios, pues sus tiempos son perfectos.

La fecundidad es el fruto y el signo del amor conyugal, el testimonio vivo de la entrega plena y recíproca de los esposos es el cultivo auténtico de la estructura de la vida familiar que de él deriva, sin dejar de lado los demás fines del matrimonio que, tienden a capacitar a los esposos para cooperar con fortaleza de espíritu con el amor del Creador y del Salvador, quien por medio de ellos aumenta y enriquece diariamente su propia familia.

Es a partir de ese amor inmenso que se deriva el sueño de Emma Euceda y Jairo Morales, quienes al contraer matrimonio su deseo era fecundar un hijo fruto de su amor, pero, una vez casados, comenzaron las clásicas preguntas que hacen a una pareja que recién contrajo matrimonio: “¿Para cuándo el bebé?”.

Una pregunta que embargaba de tristeza a esta joven pareja ya que, desde hacía cinco años atrás habían intentado tener un hijo sin tener resultados positivos, cansados y sin esperanzas decidieron acudir al Ministerio Caminando con Jesús a una de las  jornadas de oración de sanación con el hermano Godofredo Rodríguez Fernández, quien les prometió que su amor tendría  como fruto una hermosa hija.

Emma Euceda, dijo que, “pasaron nueve jueves después de esa promesa, en los que nuestra fe había aumentado, creíamos fielmente en que Dios nos regalaría ese hijo que tanto habíamos deseado, estábamos seguros de que, así sería, de que veríamos su misericordia en nosotros”

Al conversar con la doctora que le hacía los chequeos ginecológicos de rutina, le informó que todo estaba bien con ella y que era cuestión de que sostuviera su fe en Dios, “me recetó unas vitaminas y me dijo que una vez que terminara con el tratamiento ahí recién estaría apta para quedar embarazada, después de eso pasaron unos meses, luego me sentía agotada, con síntomas extraños, pero no quería realizarme ningún descarte de embarazo puesto que había sufrido varias desilusiones antes, sin embargo por precaución lo realicé” indicó Emma Euceda.

“Me realicé la prueba de embarazo, dejé que pasaran más de cinco minutos hasta que fui a revisar y observé las dos ansiadas rayitas. No podía creerlo, estaba sola en casa, solo atiné a arrodillarme pidiéndole al Señor que guiara todo. No quería aún ilusionarme, puesto que esas pruebas tienen margen de error. Me realicé una segunda prueba y efectivamente el resultado era positivo, mi esposo y yo estábamos felices y aunque el embarazo no fue fácil, Dios permitió que ella naciera sana” mencionó Emma Euceda.

Como producto de esa maravillosa manifestación de Dios en la vida de esta joven pareja está la pequeña Katherine Milagro, quien ha llegado a la vida de sus padres a llenarla de luz y alegría, y a demostrar el amor en las promesas de Jesús.

«Este es uno de los muchos testimonios en los que comprobamos que la oración y confianza en la infinita misericordia de Dios es el primer paso para ver la gloria del Señor ya que, su fidelidad es para siempre. Como Ministerio Caminando con Jesús, quiero agradecer a quienes me buscan para poder fortalecer su fe con nuestras humildes oraciones, esto nos permite llevar alegría y esperanza a quienes lo necesitan, esto nos anima a realizar nuestra Misión conforme a su voluntad» mencionó el hermano Godofredo Rodríguez Fernández, director y fundador de MCCJ.

El Ministerio Caminando con Jesús y el hermano Godofredo Rodríguez Fernández, tiene la misión de luchar desde el mundo laico por la salud y el bienestar de las familias, acercando al amor de Dios, a todos los fieles que necesiten renovar y fortalecer su fe en el poder y acción de Jesucristo.

CCJ NOTICIAS

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