Un total de 152 especies fueron monitoreadas durante el Censo Centroamericano de Aves Acuáticas (CCAA), con la participación de más de 40 organizaciones que recorrieron los humedales más ricos en biodiversidad de la región.

El evento se realiza todos los años, el 15 de enero y 15 de febrero, y en el caso particular de Honduras, la Asociación Hondureña de Ornitología (ASHO), hoy conocida como Aves de Honduras, ya lleva 11 años consecutivos de estar presente en la actividad.

Andrés Matute, reconocido ambientalista teleño que participó en el censo, manifestó que se realizaron 10 listados, en los cuales salió un recuento total de 152 especies, entre las más raras el pájaro estaca, la garza Agami, las Cocalecas y el pavón o pajuil.

Agregó que, en los últimos años, con el apoyo de Monomet, además de monitorear aves acuáticas y humedales, “el censo brinda una gran oportunidad para desarrollar capacidades y crear conciencia sobre la importancia de los humedales para las aves y las personas”.

RESERVAS Y LAGOS

Matute añadió que para este año 2023 hubo más de 40 participantes que monitorear el Golfo de Fonseca y sus múltiples sitios, donde se incluyó la reserva de Jicarito, Punta Ratón, Punta Condega, Estero las Aguas , Lago de Yojoa, laguna de Los Micos, Cuero y Salado, Laguna de Alvarado y lagunas de Oxidación de Puerto Cortés, La Paz y Jesús de Otoro.

El ambientalista detalló que también participaron en el monitoreo algunos miembros de ASHO en la costa norte, especialmente en Tela y La Ceiba, que forman parte del Club de Observación de Aves Cotinga, en el refugio de vida silvestre de Cuero y Salado, y sitio Ramsar.

En estos lugares, según explicó, se hicieron monitoreos con aves nocturnas, así como avistamientos en el día, evento que inició el pasado 11 de febrero.

LARGA TRAYECTORIA

El Consejo de Conservación de Aves Acuáticas comenzó en el 2011 a promover el desarrollo de un Censo Centroamericano de Aves Acuáticas (CCAA), en coordinación con Wetlands International y Berlife Internacional. Una prueba inicial se llevó a cabo en julio del 2011, con el apoyo del Museo Nacional de Costa Rica, la Sociedad de Audobon de Panamá y la Fundación Natura de Panamá.

Desde el 2012, el CCAA ha ido creciendo gradualmente en términos de cobertura, en cuanto a sitios y especies que se observan, pero también en cuanto al número de voluntarios que participan, indicó el ambientalista.

CCJ NOTICIAS

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