«Sean gente viva, gente con ideales, gente que cambie el mundo. No se queden quietos, no sean como estatuas»:  es el aliento del Papa Francisco a los jóvenes de Argentina. En un video mensaje difundido el 19 de septiembre, desde la Arquidiócesis de Corrientes, el Papa saludó a los jóvenes que participaron el sábado pasado en la 41ª Peregrinación Juvenil de la región del Nea (Nordeste de Argentina). Este año, el evento tuvo lugar de forma virtual debido a la pandemia de coronavirus. Una particularidad que también el Papa recordó:

“En esta peregrinación, la número 41 a Itatí, peregrinación juvenil de ustedes, tiene que hacerse de un modo inédito, pero ustedes la hacen igual, la hacen virtualmente, ponen el corazón ahí y van caminando hacia el encuentro con la Virgen».

“Yo desde aquí los acompaño en el camino, en este camino virtual, un camino nuevo pero que siempre es camino. Lo importante es que nunca, nunca se olviden que la vida es un camino.”

A pesar de las dificultades que cada uno puede encontrar en el camino y de los errores que se pueden cometer, explicó el Pontífice, uno siempre debe tratar de «levantarse» y «volver al camino», porque quedándose quieto uno se arriesga a convertirse en “una estatua”, como “la mujer de Lot», ella se convirtió en un pilar de sal después de haberse dado vuelta, en Sodoma.

Finalmente, el Papa impartió su bendición a los jóvenes, recordándoles que la Virgen María «sabe lo que pasa en cada corazón de ustedes, porque es Madre”. “Que ella los cuide siempre”, fue el deseo del Santo Padre.

Una peregrinación anual

Tradición anual que se inició en 1979, la Peregrinación del Nea suele contar con la participación de unos 300.000 jóvenes que desde Resistencia, Corrientes, Santo Tomé, Goya, Formosa, San Roque de Sáenz Peña, Posadas, Oberá, Puerto Iguazú y Reconquista se dirigen al Santuario de Nuestra Señora de Itatí. Aunque este año la peregrinación no pudo realizarse en la forma habitual, el Arzobispo de Corrientes, Monseñor Andrés Stanovnik, presidió una misa solemne en la Basílica Mariana. La celebración se transmitió en vivo en varias redes sociales para que todos los jóvenes pudieran participar virtualmente. Cada diócesis también compartió en línea momentos de oración y materiales útiles para la reflexión espiritual.

El Manifiesto de los jóvenes del NEA

Al final del rito litúrgico se leyó también el » Manifiesto de los jóvenes del NEA”:

“La pandemia hizo que todos nos encontráramos asustados y perdidos, frágiles y desorientados. La tempestad desenmascaró nuestra vulnerabilidad y dejó al descubierto las seguridades falsas y superficiales con las que solemos construir nuestras agendas, nuestros proyectos y prioridades. Todo parecía oscurecerse, pero, en la noche, el corazón creyente espera el brillo de la aurora”.

De ahí la oración de los chicos a la Virgen María, seguros de su ayuda porque «no solo nuevas dificultades han aparecido en nuestra vida, sino que se han profundizado aquellas que ya veníamos viviendo hace largo tiempo. Muchos de nuestros hermanos jóvenes padecen la marginación y la exclusión social. Pobreza, desocupación, sinsentido, adicciones, suicidio, violencia… son solamente algunos de los rostros sufrientes de cada vez más pibes de nuestra Región”.

“Hermanos, nunca, jamás, nos acostumbremos a estas situaciones de dolor – continúa el Manifiesto. No queremos estar anestesiados con otras noticias, distracciones o banalidades» porque «la realidad no se puede esconder» y «ese dolor no se va, camina con nosotros». De los jóvenes el compromiso de ayudar a los que sufren «con gestos concretos», conscientes de que «Jesús siempre sale a nuestro encuentro para transformar nuestro luto, nuestro dolor en alegría. Podemos sentirnos débiles, cansados, desilusionados; pero con Jesús nunca falta la esperanza. Jesús, lleno de vida, siempre puede hacer nuevas todas las cosas en nosotros. Esta es nuestra esperanza, la que no nos podrá ser robada, silenciada o contaminada”.

“Tenemos que atrevernos a ser más, atrevernos a ser lo que Dios nos llama a ser, y así ser plenamente nosotros mismos”, afirmaron los participantes de la 41ª Peregrinación del Nea, porque “solo de esta manera, podremos ser felices, podremos brillar y encender luces en los otros. Dejándonos acompañar por Jesús y por tantos testigos suyos, queremos también nosotros hacernos compañeros de camino de tantos jóvenes que andan sin rumbo, queremos compartir con ellos alegrías y esperanzas, angustias y tristezas”.

El objetivo es «volar alto juntos, con nuestros sueños» – afirmaron los jóvenes de Argentina.

“Unidos tenemos una fuerza invencible. Vamos a entusiasmarnos por una vida comunitaria comprometida, seamos capaces de grandes sueños y grandes sacrificios por nosotros, por los demás y por la comunidad. Solo cada uno de nosotros puede hacerle, siendo únicos e irrepetibles. Solo de esta manera, podremos ser felices, podremos brillar y encender luces en los otros”

CCJ NOTICIAS

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