El pasado 8 de mayo, en un encuentro convocado por el presidente de Costa Rica y el ministro de Salud, en la Casa Presidencial, los obispos fueron informados que la apertura de los lugares de culto se realizá en la fase 3, es decir, del 21 de junio al 11 de julio, junto con los cines y teatros al 50 % de su aforo y los bares a la mitad de su capacidad y solo entre semana.
“Esperábamos que nuestra solicitud para la reapertura de los templos fuera tomada en cuenta en el anuncio del gobierno realizado este 15 de mayo, sin embargo la decisión se mantuvo”. Con estas palabras, los obispos de Costa Rica, explican en un comunicado a los fieles que fueron inútiles los intentos por convencer al gobierno sobre “la necesidad espiritual de los fieles” y la posibilidad de reabrir las iglesias antes del 22 de junio, fecha estipulada en el plan de desescalada de las restricciones impuestas por la pandemia de Covid -19, y presentado por el Ejecutivo, el pasado lunes 11 de mayo. LEA TAMBIÉN23/03/2020
La nota de la Conferencia episcopal costarricense informa que ha mantenido una constante comunicación con las autoridades gubernamentales, tanto con el presidente de la República como con el ministro de Salud, a quien se le presentó, el pasado lunes 4 de mayo, una propuesta de protocolo para la reapertura de los templos y la celebración pública de los sacramentos, en respeto de las indicaciones emitidas por los órganos de salud para evitar contagios y proteger la vida de todos.
Las Iglesias reabrirán después del 21 de junio
No obstante, el pasado 8 de mayo, en un encuentro convocado por el primer mandatario y el ministro de Salud, en la Casa Presidencial, los obispos fueron informados que la apertura de los lugares de culto se realizaría en la fase 3, es decir, del 21 de junio al 11 de julio, junto con los cines y teatros al 50 % de su aforo y los bares a la mitad de su capacidad y solo entre semana.
“Reiteramos nuestra total disponibilidad de colaboración y acatamiento de las disposiciones del Ministerio de Salud ante la actual emergencia ocasionada por la pandemia del Covid-19”, expresan los obispos, quienes al mismo tiempo recuerdan que fue la Iglesia Católica la que el pasado 18 de marzo, aún antes del mandato del Gobierno de la República, cerró por decisión propia los Templos para evitar que se convirtieran en focos de contagios en el país.
La Iglesia sigue animando a las comunidades cristianas
Asimismo, el episcopado anima a los sacerdotes, religiosos y los laicos comprometidos, a seguir animando las comunidades cristianas, haciendo uso de la máxima creatividad, de manera que nuestros fieles no se queden sin el alimento de la Palabra, y de su participación, aunque sea de forma virtual, del sacramento de la Eucaristía. A los fieles, reitera el deber de observar las orientaciones, seguir siendo respetuosos de la autoridad cumplir con las disposiciones.
En este contexto, la Iglesia costarricense también anunció que debido a la pandemia decidió cancelar la romería a la Basílica de los Ángeles, la mayor fiesta religiosa del país que se celebra cada 2 de agosto. «Para este año 2020 – dijo en un comunicado el obispo de Cartago, monseñor Mario Enrique Quirós – no será posible realizar nuestra tradicional romería e igualmente otros actos religiosos públicos en honor a la patrona de Costa Rica pues pueden poner en riesgo la salud de los costarricenses».
Cada año, decenas de miles de peregrinos se dirigen a Basílica de la Virgen de los Ángeles para agradecer milagros o pedir favores. En la nota, monseñor Quirós aseguró que la cancelación de la romería «no significa que nuestra fe se debilite» e instó a los fieles a mantener sus oraciones y actividades religiosas en casa.